- Mezcla el vinagre, el bicarbonato de sodio y el aceite esencial de lavanda en la botella rociadora
- Pasa la aspiradora por el asiento del niño.
- Rocíalo con el líquido que ya preparaste.
- Utiliza el paño para frotar el asiento.
- Si el asiento queda húmedo, sécalo con un secador de cabello.