- Aplica pulpa de sábila pura o un ungüento que contenga un alto contenido de esta milagrosa planta al área afectada.
- Otra opción es majar un pedazo de aguacate y aplicártelo en el área afectada. Déjalo reposar por diez minutos y enjuágalo con abundante agua.
- Como alternativa adicional puedes aplicar una crema tópica que contenga caléndula para aliviar la quemazón.