- Hierve el agua con el jengibre.
- Baja la temperatura y déjalo cocer a fuego lento por cinco minutos.
- Remueve el jengibre.
- Sirve el té en tu taza favorita y añádele miel a gusto.
- Toma este té todas las mañanas o cuando sientas dolor.
- Aplica una a dos gotas de aceite esencial de eucalipto en el área adolorida para calmar el dolor.